Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

¡Ayúdanos! Inserta tus fotos

Joan Fuster

De Ateneo de Córdoba
Saltar a: navegación, buscar
Joanfuster.jpg

Joan Fuster i Ortells (Sueca, Comunidad Valenciana, 23 de noviembre de 1922 - ídem, 21 de junio de 1992), fue un escritor español en lengua valenciana, figura clave en el nacionalismo valenciano contemporáneo y en la definición de los denominados Países Catalanes. Su obra más influyente, posiblemente, fue el ensayo Nosaltres, els valencians (Nosotros, los valencianos, 1962). Su labor investigadora y editorial abarca diferentes facetas y campos de conocimiento, incluyendo lingüística, historia y filosofía. Está considerado el ensayista más importante en catalán del siglo XX. Josep Pla dijo de Fuster: "Representa una nueva mentalidad. No es un valenciano estricto, ni un catalán de Valencia, ni un valenciano catalanizado. Fuster es un elemento normal de la totalidad de nuestra área lingüística".

Biografía

Su familia era de procedencia agrícola. La primera excepción fue su padre (dirigente local del Partido Carlista), que aprendió el oficio de tallista de imágenes y ejerció de profesor de dibujo. Joan Fuster, pues, no fue un hombre de letras por tradición familiar. Estos parámetros cronológicos, geográficos y familiares son relevantes a la luz de su obra posterior, y lo singularizan en el panorama ensayístico de las últimas épocas.

Fuster, si bien por la época en que escribió su ensayo Nosaltres, els valencians se declaraba liberal, en su juventud había sido afiliado tanto a las juventudes del Movimiento Falangista de España como, automáticamente al alcanzar la mayoría de edad, a Falange. Sobre esta época, el mismo escritor se ocupó de afirmar que "Como cualquier otra criatura provinciana de la post-guerra crecí intelectualmente en la ignorancia total y en la intoxicación doctrinaria de la Dictadura".

El 1943 empezó los estudios de Derecho en la Universidad de Valencia y combinó estos estudios con una formación autodidacta que le llevará hacia el oficio de crítico y columnista. Un año más tarde, publicó en el almanaque de Las Provincias su primer artículo escrito en valenciano: Vint-i-cinc anys de poesia valenciana.

De 1946 a 1956 codirigió con José Albi la revista Verbo. A partir de 1947, se licencia en Derecho, y durante unos años, ejerce de abogado en Sueca, donde residió siempre. Paralelamente escribía colaboraciones periódicas en la prensa, una de las facetas más constantes de su producción: Valencia, Levante, Jornada y también en el semanario barcelonés Destino y en algunas revistas catalanas que veían la luz en el extranjero. En México, precisamente fue publicado un fascículo titulado La literatura catalana a la Renaixença. Sus primeros libros, sin embargo, fueron de poemas: Sobre Narciso (1949), Ales o mans (1949), Tierra en la boca (1953) y Escrito para el silencio (1954). La poesía fusteriana, que recogió después en el volumen Siete libros de versos (1987), se inserta en una línea existencialista y refleja las preocupaciones del momento histórico.

En 1954 el filólogo y editor Francesc de Borja i Moll le editaba en Mallorca el ensayo de estética El descrèdit de la realitat, con el que iniciaba una brillante carrera de ensayista de vasta amplitud temática, servida por un estilo incisivo, de adjetivación hábil y precisa. Otro aspecto de su obra, empezado también entonces, fue el de la erudición, la historia y la crítica literarias, que alternó con antologías de prosa. Fuster entraba así en un proceso personal de profesionalización al mismo tiempo que se producía todo un proceso de comprensión de la realidad valenciana.

Una parte muy considerable de la obra de Fuster trata de temas relacionados con la el País Valenciano y, más concretamente, con sus peculiaridades sociales, políticas y culturales. Es un conjunto de escritos que nacen de la posición moral y política, comprometida, del escritor con su tierra y con su tiempo. A lo largo de su trayectoria intelectual tuvo que vencer varias adversidades: censura, hostilidades oficiales y oficiosas, falta de medios, ausencia de ambiente cultural propicio, silencio de los medios de comunicación de la Comunidad Valenciana. En los años sesenta del siglo XX su obra devino en más incisiva y polémica, lo que lo llevó a ejercer de intelectual de incidencia frondosa y eficaz. Colabora en Correo Catalán (1961-66). En 1962 publica Nosaltres, els valencians (Nosotros, los valencianos), libro en el que propone la "reconstrucción nacional" del País Valenciano dentro de un marco compuesto por los territorios de habla catalana, tal es el término que él mismo popularizó: la expresión Països Catalans (Países Catalanes, en español). Jaume Pérez Montaner, estudioso de la obra de Fuster, dice de Nosaltres, els valencians:

Su significación histórica ha sido tan remarcable que se puede hablar desde nuestra perspectiva actual de un antes y un después de esta obra en cualquier referencia a la cultura y la conciencia nacional del País Valenciano.

La obra de Fuster además de ser diversa en cuanto a temas también lo es en técnicas y géneros. Ha utilizado sobre todo la forma del ensayo largo, El descrédito de la realidad, Las originalidades; pero también el aforismo, Juicios finales; el dietario íntimo, Indagaciones posibles, Causarse de esperar. De los escritos de historia y crítica literaria hace falta destacar los estudios sobre San Vicente Ferrer, Isabel de Villena, Ausiàs March, Joan Roís de Corella, Joan Salvat-Papasseit, Josep Pla, Salvador Espriu, etc. Como historiador de la lengua destaca la colaboración en el segundo volumen de la Historia de Cataluña. De las miles de páginas que Fuster escribió, sus Obras completas (Ediciones 62), sólo recogen una parte medianamente significativa.

En 1975 le fue concedido el Premio de Honor de las Letras Catalanas.

En 1978 sufrió un atentado, así como también el 11 de septiembre de 1981, en su domicilio, con la colocación de dos artefactos explosivos que no ocasionaron daños personales al escritor, aunque sí a su vivienda y biblioteca.

En 1983 se incorporó como profesor contratado a la Universidad de Valencia para impartir la asignatura de Historia de la Lengua. El mismo año fue distinguido con la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña y un año más tarde fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona y por la Universidad Autónoma de Barcelona.

En 1985 se doctoró en filología catalana en la Universidad de Valencia con el estudio y la edición de "La Regla del Convento de Sant Josep de Valencia" y en 1986 obtuvo la cátedra de literatura en la misma universidad.

Los últimos años de su vida suspendió casi del todo la actividad pública y más directamente política, y se dedicó a la investigación y a la cátedra universitaria. Fruto de este trabajo son los estudios reunidos en Libros y problemas del Renacimiento (1989).

Fue miembro agregado del Instituto de Estudios Catalanes, de la Institución Valenciana de Estudios e Investigaciones, formaba parte del Consejo Valenciano de Cultura, del Instituto Valenciano de Filología y del consejo asesor de la Biblioteca Valenciana. Promotor y primer presidente de Acción Cultural del País Valenciano (1978) y presidente de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (1987-1991).

Murió en Sueca el 21 de junio de 1992. A título póstumo la Generalidad Valenciana le concedió la Alta Distinción al Mérito Cultural de la Generalidad Valenciana y la Universidad Jaime I de Castellón organizó actos en homenaje suyo. Las letras catalanas lo recuerdan con la convocatoria de un premio de ensayo que lleva su nombre.

En 1995, la Generalidad Valenciana firmó con el ayuntamiento de Sueca un convenio para convertir la casa donde vivió Fuster en un centro de cultura y de estudio en memoria del escritor. Se compró la casa de Sueca al heredero de Joan Fuster, Josep Palacios. Según el acuerdo de compra, el inmueble, un poco reformado, tendría que ser la sede de la Biblioteca Valenciana y habría de acoger los 25.000 libros de la colección particular del escritor, sus documentos, tanto literarios como personales, y sus obras artísticas, entre las cuales hay cuadros de Miró, Tàpies y Josep Renau y esculturas de Alfaro. Con este objetivo, el ayuntamiento de Sueca adquirió poco después la casa adjunta para disponer de más espacio. Pero, en 1998, los albaceas de Joan Fuster retiraron a la Generalitat Valenciana la custodia del legado del escritor por incumplimiento de los acuerdos.

Mientras tanto, en 1997, el Ayuntamiento de Sueca y los albaceas del escritor declararon el Año Fuster, que constó de conjunto de actos para conmemorar el 75º aniversario del nacimiento del escritor y el quinto desde su muerte.

El 13 de septiembre de 1997, unos delincuentes comunes profanaron la tumba de Joan Fuster, entre otros, del cementerio de Sueca.

En 2007, tanto la casa como el monumento del escritorn museo y centro cultural, fueron ensuciados por distintas pintadas en las que lo tachaban de nazi, "catalanista", etc.

El presente artículo aporta material procedente de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia Creative Commons-Atribución-Compartir Igual 3.0 (CC-BY-SA) o la licencia GFDL.